En la Ruta de los Pueblos Blancos y en un lugar privilegiado se encuentra la hacienda Buena Suerte, una finca de 200 hectáreas que conserva su producción agrícola y ganadera y que ha transformado las instalaciones del cortijo en un hotel rural con encanto que puede albergar hasta treinta huéspedes en un ambiente confortable, familiar y acogedor. Respetando la naturaleza, se han incorporado las comodidades necesarias para lograr el confort en las estancias, gran comedor, una cocina ecológica y piscina exenta de cloro y de agua salada. Tras 20 años de ilusión y esfuerzos se ha logrado una yeguada de cuarto de milla, única en España y con vocación europea. La finca dispone de caballerías, pista de doma donde se realizan cursos y exhibiciones, caminos para pasear por el campo, jardines, barbacoa, salas de billar y futbolín. La oferta de cursos y el programa de actividades son muy amplios.
Los comentarios están cerrados.